¿Escuchas a tus clientes?
Lo más probable es que probablemente no sea suficiente. Según un estudio reciente del UKG Workforce Institute, el 86 % de los encuestados no se siente escuchado en el trabajo. Escuchar y comprender lo que quiere un cliente es una habilidad en sí misma. Si no sabes lo que quiere tu cliente, no importa lo increíble que seas, ¡no creerán una palabra de lo que digas!
¿Las buenas noticias? Hay muchas maneras de escuchar mejor a sus clientes y mejorar sus prácticas comerciales. A continuación se presentan algunos consejos a tener en cuenta.
Comunicarse bien
Puede sonar extraño que comencemos un artículo sobre la escucha con un consejo conversacional, pero escúchenos: la forma en que se comunica con sus clientes tiene un impacto significativo en la forma en que escucha. Si bien muchas empresas buscan comentarios de los clientes en una revisión anual (Servicios de inversión de Concorde tiene un excelente libro electrónico sobre cómo usar las reseñas de los clientes para mejorar los negocios), concentrémonos en las conversaciones diarias que tiene con los clientes. Los expertos de Forbes recomiendan hablar con sus clientes regularmente para mantenerse informados, así que asegúrese de responder a los correos electrónicos rápidamente.
¿Por qué? La conversación constante significa que es menos probable que comience un proyecto en la dirección equivocada. También hace que el cliente se sienta más involucrado, lo que nos lleva al siguiente punto.
Pídele ideas a tu cliente
Las empresas siempre están buscando formas de mejorar sus ofertas de servicios y son expertos en su campo. Así que no se sienta incómodo pidiéndoles sus comentarios o sus ideas. Los especialistas en marketing de HubSpot compartieron los siguientes consejos para que sus clientes hablen:
- Comience con preguntas abiertas: haga preguntas sobre su negocio, el mercado, las luchas que enfrentan. Todas estas son excelentes maneras de aprovechar las experiencias de sus clientes y comprender por lo que están pasando. Su comentario es una mina de oro de información para comentarios y para tener una idea de los objetivos a largo plazo de la empresa.
- Llegando a los detalles: Pregunte acerca de los competidores, pregunte sobre sus prioridades para el trimestre, sus planes y los puntos débiles específicos que están abordando actualmente.
Practica la escucha activa
Es genial comunicarse con sus clientes y hacer preguntas, pero es importante asegurarse de que está escuchando. Entonces, ¿cómo puede ser un mejor oyente activo para sus clientes? Los expertos de Very Well Mind ofrecen los siguientes consejos:
- Hacer contacto visual: Esta es una de las partes esenciales de la escucha activa. El contacto visual le permite a su cliente saber que está involucrado en la conversación.
- paráfrasis: Resista la tentación de ofrecer consejos y, en su lugar, concéntrese en parafrasear lo que su cliente acaba de decir. Parafrasear funciona de dos maneras diferentes: primero, se asegura de que estés escuchando lo que dicen lo suficiente como para parafrasearlo. En segundo lugar, le da a su cliente la oportunidad de aclarar cuándo lo malinterpretó.
- No interrumpas: Permita que su cliente termine su pensamiento antes de que comience a interferir.
- Observe las señales no verbales: Su cliente dice tanto con su lenguaje corporal y postura como con las palabras. Por ejemplo, los brazos cruzados y el ceño fruncido pueden indicar que tu cliente se siente incómodo, mientras que una postura relajada y los gestos reflejados pueden indicar que tu cliente está contento con lo que dices.
- Salir del diálogo interno: Muchas personas entablan un diálogo interno, especialmente cuando intentan controlar una situación comercial. Sin embargo, es imposible escuchar a tu cliente si estás escuchando tu propio monólogo interior. Haga un gran esfuerzo por permanecer en el presente cuando hable con los clientes.
mantén la calma
Mantener la calma es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente cuando las críticas no están justificadas. Sin embargo, es importante mantener la calma al recibir comentarios negativos, sin importar cuán doloroso sea, para escuchar lo que su cliente tiene que decir. Si encuentra que ve rojo (o azul) cuando un cliente tiene algo menos que bueno que decir, pruebe algunos de estos consejos recomendados por Harvard Business Review:
- Respirar: Suena simple, pero es una de las mejores formas de regular tu sistema nervioso. Si se enoja en una reunión, tómese un minuto para contar sus respiraciones (unas pocas adentro, unas pocas afuera) y se sentirá más tranquilo en unos momentos.
- Enfócate en tu cuerpo: Si bien levantarse en una reunión puede parecer abrupto, dar un breve paseo es una de las mejores maneras de mantener la calma. Por supuesto, sabemos que esto no siempre es posible. Entonces, si sabe que va a tener una reunión difícil o si su cliente está discutiendo, sugiera un lugar para pararse o prepare una presentación que necesite hacer de pie.
- Usa un mantra: Creamos nuestras realidades, y decir algo positivo en un momento difícil puede ser increíblemente reconfortante. Recuérdese el panorama general con mantras como “Se trata de negocios” o “Esto pasará”.
- Etiqueta tus sentimientos: ¿Sabías que etiquetar tus emociones puede ayudarte a sentirte más en control? Por ejemplo, en lugar de pensar: “Vaya, está equivocada sobre el desempeño de este mes y lo que debemos hacer en el futuro”, piense: “Creo que estoy frustrado porque los resultados procesables que hemos logrado no se alinean”. sus KPI y estoy irritado”.
Escuchar mejor puede comenzar por detener su inquieto tren de pensamientos y preguntarse: “¿Estoy escuchando?” Con suerte, este simple recordatorio, junto con los consejos anteriores, lo ayudarán a escuchar a sus clientes.