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Consejos para que los niños hagan sus deberes

Esto es algo de todos los días, tus hijos llegan a casa de la escuela, terminan de comer y juegan unos minutos, y ahora empieza una “guerra” para que hagan la tarea. Ante esta situación, los expertos creen que evitar el conflicto es la mejor estrategia que solo se puede lograr con un plan. Pero, ¿cómo estructurarlo de manera efectiva?

La primera es entender que hay dos partes involucradas en este proceso, los niños y el adulto responsable, ya sea el padre, la madre, los abuelos, etc. La segunda es entender que, ante esta situación cotidiana, tanto la parte emocional como así como la parte real de la dinámica del conocimiento interviene.

La pregunta aquí es ¿por dónde empezar? Viviana Hualca, psicóloga educativa, cree que el primer paso es crear un plan de acción, “es importante crear una rutina de trabajo con una agenda que incluya momentos de descanso que pueden durar entre 15 y 20 minutos, así como periodos de estudio. . Alrededor de una hora.”

Hualca agrega que durante estos momentos de calma, se aconseja al niño realizar actividades que no distraigan su atención y dificulten su reenfocamiento. En ese sentido, no se recomienda el juego, pero sí escuchar una canción, ver un video o hablar con alguien.

En el caso de las emociones, en cambio, la especialista recomienda que los adultos dominen la situación. Sin embargo, agrega que los adultos deben establecer límites sobre hasta dónde llega su ayuda.

“Los padres deben ser una guía cuando el niño no tiene claro ciertos conocimientos. Pero hay que darles la sensación de independencia, de que son ellos los que hacen este trabajo”, dice la psicóloga educativa.

En este sentido, llama a gestionar las emociones, ya que los adultos suelen perder la paciencia a la hora de acompañar a los niños en esta actividad. Entonces es importante crear también este plan de trabajo, que nos ayudará a establecer un cronograma y un plan adecuados para evitar conflictos.

Lo más importante es que el niño vaya siempre acompañado de un adulto. Sin embargo, cuando esto no es posible, es buena idea contratar un servicio de tareas supervisadas, lo cual tiene sentido ya sea porque los padres no tienen tiempo, o los niños no pueden manejar su frustración por los errores, o porque necesitan consolidar conocimientos. .

Diversos estudios demuestran que los padres obtienen mejores resultados cuando participan en las tareas escolares de sus hijos.

Consejos prácticos para que los niños hagan los deberes

  1. Establezca un lugar conveniente para hacer la tarea. No tiene por qué ser en el escritorio o en la habitación, pero se debe tener cuidado de que sea siempre el mismo,
  2. Establezca una hora del día. Esto ayuda a crear hábitos de estudio y disciplina, y también ayuda a evitar discusiones; Cuando llegue el momento, es el momento de hacer los deberes. Lo más recomendable es hacerlo temprano, cuanto más tarde se haga, más cansado estará el niño y menos dispuesto estará, costará más y los resultados serán peores.
  3. Cuando se establezcan reglas y horarios, sígalos estrictamente. No significa que tengas que ser radicalmente inflexible, pero sí significa reconocer que faltar a un horario es una excepción.
  4. Acompañar al niño con la tarea. Acompañarlos significa estar cerca de ellos pero no por encima de ellos, y mucho menos “hacer” sus deberes. Permitirles que realicen sus actividades con la mayor autonomía posible es una forma de reconocer su autonomía, su inteligencia y su capacidad de hacer las cosas por sí mismos.
  5. Predicar con el ejemplo.Es muy positivo que siempre que sea posible el adulto haga sus propios “deberes” que le da al niño mientras él hace los suyos: presupuestos de la economía del hogar, consultar las facturas u otros papeles, leer un libro, etc. motivación adicional por dos motivos: por un lado, porque los pequeños siempre intentan ser como los grandes, y por otro lado. Después de todo, es una excelente manera de mostrarles que lo que están aprendiendo ahora les será útil en su vida futura.
  6. Esté dispuesto a ayudar, especialmente si el niño se atasca con la tarea. El camino, por supuesto, no es hacer la actividad por él, sino darle algunas pistas para acercarlo a la solución adecuada. Otra opción cuando el pequeño está estresado por la dificultad de los deberes es darle un respiro: hacer una pausa para despejarse y volver a intentarlo. puedes acercarte https://essay.org/ para ayudar con sus hijos.
  7. Más que enseñar, dar herramientas para el pensamiento. El papel de los padres es acompañar a sus hijos y brindarles ideas y herramientas para pensar y buscar alternativas. No conviene regañarles por no resolver las dudas en clase, sino animarles a que no lo olviden en la próxima clase.
  8. La tarea de revisión está hecha. Esto requiere no sólo la corrección inicial, sino también una expresión de interés por parte del adulto en las actividades del niño, lo cual es fundamental para el niño por la motivación que representa. OJO !! Siempre se debe empezar destacando lo positivo, luego es el momento de mencionar los errores o fracasos cometidos sin dramatismo ni exageración.
  9. Evite las “recompensas” por la tarea. Una cosa es la motivación y otra la promesa de un premio a cambio de que el niño haga los deberes. Con tal oferta, existe el riesgo de que la situación se distorsione y la ganancia prevista se convierta en una especie de “soborno”. Más apropiadamente, las motivaciones e incentivos son de diferente naturaleza: elogio o alabanza.
  10. Hable positivamente sobre la tarea. La connotación de las palabras es fundamental en este sentido: si los padres se refieren a los deberes en términos que los presentan como un castigo, algo malo o aburrido, seguramente los niños lo vivirán así.
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